Realiza estudios de pintura en Zacatecas con Fidencio Díaz de la Vega. Posteriormente se traslada a la Ciudad de México e ingresa a la Academia de San Carlos, en donde tiene como maestros a Santiago Rebull, Petronilo Monroy, Rafael Flores y José María Velasco, siendo este último quien lo incursiona en el paisaje. Almanza se destacó como paisajista, y sus principales obras son «Árboles de la Alameda», «Pórtico de Chapultepec», «Patio del Museo Nacional» y » Pico de Orizaba». En un principio su estilo es muy similar al de José María Velasco, su maestro, y posteriormente lo abandonó por un estilo propio, teniendo la peculiaridad de abordar los temas de las zonas arqueológicas, realizados con gran maestría.